De Mi Suerte

Para coronar un mes lleno de infortunios que empezó como ya relate en un post anterior, y después de que se me rompa el regulador de voltaje del auto, teniendo que empujarlo mil veces hasta poder llegar al electricista y encima dejarme las llaves de mi casa dentro del auto, teniendo que hacer uso de todo mi ingenio a lo McGyver para poder entrar a la misma y no tener que dormir en el patio, de hacer saltar el disyuntor de mi casa y estar sin luz en la mitad de ella toda una noche (y cuando llego el electricista lo arreglo con tres golpes de su destornillador sobre la llave del disyuntor cuando yo ya había desarmado la mitad de las llaves de luz y enchufes de mi casa totalmente al pedo), hoy a la noche levanto temperatura el auto, el agua del mismo hervía como si fuese el fin del mundo, saltaba y salpicaba como 20 cuadras a la redonda, me dijeron que era la junta de tapa que se había soplado, el susto mio fue atroz, pensé que mi auto se iba a derretir ahí mismo, que lo iba a tener que baldear para que se vaya por el desagüe, y que iba a tener que explicarle todo lo sucedido a mis viejos sin que me maten....

Pero no, parece que safe, una vez que estuvo frió y lleno de agua otra vez, la misma no tenia aceite, no saltaba mas como si quisiese ser libre y conocer el mundo fuera de un radiador, y no volvió a levantar temperatura, igual en un rato apenas me levante voy a ir al mecánico a que lo revise y me diga que todo fue un mal sueño, que deje de comer tantos sugus de anana que evidentemente me están haciendo mal, así que si todo sale bien se los contare mañana para tranquilidad de todos.
No se pierdan mañana la próxima edición de esta apasionante aventura, en algún momento del día y por este mismo blog.