Alguna gente no enloquece nunca. Qué vida verdaderamente horrible deben tener. Charles Bukowski

lunes, 29 de junio de 2009

Ya vas a ver…

Me dejaste sin trabajo, mataste mi PC, me sacaste el cable, hace frio y encima llueve, no importa que mas hagas, algún día vas a tener que  pagar…

miércoles, 17 de junio de 2009

Infomerciales


Ponerse a ver tele a la madrugada es toda una odisea, no solo abundan las películas malas y en idiomas extraños junto a las repeticiones de lo que dieron durante todo el día sino que también hay infomerciales, esas propagandas que no solo te venden lo que no necesitas solucionándote los problemas que hasta antes de ver el infomercial no tenias sino que encima lo hacen con una oferta increíble, te ayudan a ejercitarte, caminar mejor, adelgazar, cocinar sano, arreglar y limpiar toda tu casa, tener un busto que te ahorca, la cola como si fuese una joroba, escuchar hasta la caída de un alfiler y asi ser feliz por el resto de tu vida a un precio que es solo para televisión, y que también están garantizados por las mas importantes estrellas olvidadas de la TV Yanqui, esas que uno nunca llego a conocer y pensó que ya estaban muertas o que vivían de firmar autógrafos en shoppings de segunda clase, sacandose fotos con los mas cholulos y decepcionando a los que creen que todo lo que ven en la tele es real.

viernes, 5 de junio de 2009

Hijo del Rigor


Después de renegar y putear por mas de media hora porque misteriosamente había dejado funcionar el router y no pudiendo encontrar la causa de la falla, me canse y me levante decidido a arrancarlo de un tiron y arrojarlo lo mas lejos posible, y eso, solo eso basto para que el susodicho aparato empiece a funcionar por arte de magia como si nunca hubiese pasado nada...

martes, 2 de junio de 2009

El Frio


Debería estar terminantemente prohibido por ley, ser escandalosamente inmoral, un pecado capital, condenado con pena de muerte sin juicio ni discusión alguna, no importa que uno maneje una ambulancia, sea bombero, médico, maestro o juez, ninguna, pero ninguna causa, motivo, razón o circunstancia debería ameritar que uno se vea obligado a salir de su propia casa cuando hacen menos de diez grados centígrados, teniendo que estar preocupado en que no se le congele ninguna parte del cuerpo y viéndose obligado a salir encebollado en capas y capas de ropa para poder asegurarse la mínima supervivencia.