Alguna gente no enloquece nunca. Qué vida verdaderamente horrible deben tener. Charles Bukowski

jueves, 21 de octubre de 2010

El Exilio

Sobre los primeros años de Jesús y su adolescencia no hay muchos registros. Lo poco que se sabe es que sus padres tuvieron que exiliarse definitivamente en Egipto cuando Herodes lanzo una recompensa por sus cabezas, estaba tan enojado con el contrabando de mercaderías, la evasión de impuestos y la burla al  bloqueo económico que estaba obsesionado con encontrarlos, tal es así que busco y encontró a los amigos de José para que le dijesen donde era que se escondían. Como buenos amigos que eran los Magos de  Oriente y gracias a la poca memoria que tenían debido a toda la hierba especial que se fumaban no pudieron decirle donde estaba José ya que no tenían la mas puta idea de quienes eran, donde estaban, que les preguntaban ni que estaba pasando con ese caracúlico descerebrado que preguntaba cosas a los gritos aunque ellos no pudiesen oírlo claramente ni entender bien lo que sucedía.

Herodes no tuvo mas remedio que largarlos cansado de las incoherencias que estos decían y pensando que eran infradotados o se había confundido de personas, entonces fue con los escribas y sacerdotes del Templo de Jerusalén, él sabia que los sacerdotes no tenían el culo limpio y andaba en lo cierto, ellos justamente estaban enojados con José porque éste les debía las comisiones de los últimos dos meses de las mercaderías traficadas y no tuvieron problemas en decir que se escondía en Belén, dando la geo-referenciación exacta del lugar donde se encontraba el establo y una lista detallada de los animales que habían sido parte del pesebre.

Tan feliz se sintió Herodes cuando supo esto y fue tanta la euforia que sintió por ver tan cercana su venganza que no tuvo reparos en mandar a matar a todos los judíos con hijos menores de dos años, quería que el castigo fuese épico, que todos lo recordasen así aprendían que con él no se jodía nunca, que él siempre ganaba y que su capricho era ley.

1 comentario:

Lu - Staff Alelú dijo...

genial, sobre todo el último párrafo